El calentamiento global ha
hecho estragos en todo el mundo y somos los que avivamos la magnitud de esos
estragos. El aumento de la temperatura ha hecho que especies enteras
desaparezcan y ecosistemas colapsen, ha hecho que los polos se deshielen
causando así que la masa de hielo disminuya dejando sin hogar y en serios
riesgos a diversas especies como lo son los leones marinos, los pingüinos, las
focas y los osos polares.
La
temperatura ambiente naturalmente aumenta debido al efecto invernadero, pero
después de la revolución industrial a mediados del sigo xx la temperatura
aumenta exponencialmente cada año, acelerando el deshielo. Para entender esta
secuencia de hechos es importante conocer ciertos factores.
El primero
de ellos es saber por qué es la humanidad la causante de este aumento de
temperatura, la industrialización y los medios de transporte hacen que se
deteriore la capa de ozono, aumenta la intensidad de los rayos del sol,
acelerando el efecto invernadero, también la tala de árboles y los incendios
forestales contribuyen a este mal, la indiferencia de los humanos hace que sea
imposible que se pueda contrarrestar este problema.
La
Antártida que era reconocida como un lugar remoto y extremo, donde no se
conocía muchas formas de vida, debido a la hostilidad de la tierra y la
inclemencia de la temperatura glacial es ahora un escenario turístico donde
cada vez hay más viajes turísticos en esta zona y las embarcaciones son
más frecuentes.
Las
grandes extensiones de hielo donde los osos polares podían vivir y cazar, se ha
reducido drásticamente en el verano, dejando cada vez más sin hábitat,
colocándolos en la lista de los animales en peligro de extinción.
Los seres
humanos deberíamos tomar conciencia a cerca de el cuidado que le damos a
nuestro planeta, cada vez el daño es más irremediable y el peligro que corre el
mundo se hace más y más alarmante.
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